Orígenes del pollo frito

Se dice que uno de los consumidores más grandes de
pollo frito es USA, y no es para menos. Las características que definen este
platillo sabroso,
crujiente y
saludable lo hacen un elemento típico e imprescindible en su dieta. Y no solo en las mesas norteamericanas. En realidad, cerca del 70% de la población en centro y Sudamérica admite
comer pollo frito (en cualquiera de sus estilos) a menos una vez al mes.
Como la gran mayoría de las
recetas de comida occidental, el pollo frito tiene origen en la cocina de las antiguas Grecia y Roma. Si bien, existe evidencia que en China se prepara desde hace milenios, el
pollo frito siempre ha sido muy popular en el mundo occidental, y en su momento, los mismos europeos lo llevaron al Nuevo Mundo con sus
propias recetas, que eventualmente se adaptaron con nuevos
ingredientes americanos.
También, es sabido que gracias a los
esclavos del sur de USA, el pollo frito adquirió una gran variedad de
sabores auténticos, gracias a las especies y recetas adaptadas a lo largo de los años. En todo caso, en la actualidad es el gran protagonista de la
comida rápida, y sus diferentes presentaciones son enriquecidas cada vez más por ingredientes nuevos y sabores nuevos.